El jueves 23 de enero inauguró la muestra Resistencia animal de Luis Moro en el Museo de la Ciudad de México, Pino Suárez 30, Centro Histórico, Ciudad de México y se exhibió hasta el 8 de marzo de 2020.
Resistencia animal presenta el mundo imperceptible de los pequeños seres que viven en la ciudad y de aquellos más grandes que se asientan en la periferia, cuyo hábitat también se encuentra en peligro ambiental. En la jungla urbana donde aún habitan algunas especies; las instalaciones, obras pictóricas y sonoras e interactivas del artista muestran al animal como símbolo de resistencia. De vida.
Veo un doble mensaje… El dibujo soberbio… inquietante y esperanzador…
Veo cables retorcidos y desconectados… pájaros posados y dando vida al único cable que aún transporta palabras… Combinando dos perspectivas que alimentan un relato sugerente…
Rodrigo González Martín / Filósofo – Crítico de arte
Fotografía: Brenda Valdez/ Secretaría de Cultura de la Ciudad de México
Resistencia animal
La vida silvestre en la Ciudad de México es el tema que aborda Luis Moro. No es la naturaleza en sí, un tema recurrente asociado con el arte y la zoología. Lo que interesa al artista son las maneras en que los animales, desde los vertebrados hasta los insectos, se adaptan al entorno urbano, como consecuencia de la invasión del medio ambiente provocada por el desmedido crecimiento de las urbes.
A lo largo de su carrera artística Luis Moro ha demostrado una constante preocupación ecológica. En esta ocasión, nos propone reflexionar sobre aquellas especies animales adaptadas al entorno artificial citadino, que ejerce presión sobre sus formas de movilidad, de alimentación y reproducción.
El cambio climático y la modificación de las pautas naturales han dado origen a desastres y situaciones aberrantes. Veamos a nuestro alrededor: pese a las demandas de espacio, luz, agua, cientos de especies conviven dentro del ambiente degradado de la megalópolis, convirtiendo un semáforo en nido o adaptando cables del tendido eléctrico en lugar de descanso.
Con ojo afinado para descubrir los detalles, el artista dibuja, pinta y anima virtualmente la existencia de creaturas encontradas en el recorrido por los pacíficos remansos en las avenidas de Austin, Texas, donde él comenzó a desarrollar este proyecto. En cada lugar, el artista ha registrado los sonidos de las aves entre el ruido del tráfico en los espacios urbanos. La exposición ofrece también un correlato visual y auditivo por medio de la animación virtual, con la cual reproduce los movimientos de las estructuras óseas del chapulín así como el fascinante ondular del follaje de un árbol ubicado sobre la Avenida de los Insurgentes.
Hay que aprender a observar, localizar y proteger a la fauna de nuestra ciudad. La invitación de Luis Moro es a hacerlo mediante dos ejes: reconociendo la historia natural a través de la contemplación, y reinterpretando la vida silvestre por medio de la metáfora, propia de la pintura y el objeto poético. La finalidad que persigue el artista es despertar la curiosidad por nuestro entorno natural-urbano, aquel que nos hace animales humanos con necesidades y deseos de sobrevivir, respetando la coexistencia de los demás seres vivos.
José Manuel Springer / Curador independiente